En el siguiente artículo te vamos a describir aspectos claves que debes de conocer si deseas comprar un nuevo electrodoméstico que sea amigable con el medio ambiente y tu bolsillo y que sobre todo que sea eficiente en el consumo de energía.
Te daremos tips para que aprendas a interpretar el etiquetado energético que traen los electrodomésticos.
La Etiqueta Energética del Electrodoméstico tiene como objetivo informar al usuario sobre el consumo de energía y otros datos complementarios relativos a cada tipo de aparato a lo largo de su vida, por ejemplo: el ruido, la eficacia de secado y de lavado, el ciclo de vida normal, etc.
Este tipo de información aparece en aparatos electrodomésticos tales como los frigoríficos, congeladores, lavadora, termos eléctricos, lavadoras-secadoras y lavavajillas e incluso también en fuentes de luz como son las lámparas.
Los niveles de eficiencia energética se pueden englobar en siete categorías desde la letra A (con cuatro niveles) hasta la letra D:
Mediante esta clasificación energética, se pueden comparar electrodomésticos del mismo tipo.
Así por ejemplo, si se opta por comprar una lavadora de clase A+++, se consumirá menos de la mitad que otra de etiqueta energética B, lo que supondrá un ahorro muy grande a lo largo de la vida útil de la lavadora.
Al comprar un electrodoméstico, si te preocupa el consumo energético, deberás observar su etiqueta energética.
Aunque el coste económico inicial de los más eficientes sea mayor es una inversión que se amortiza a medio plazo.
Como consejo, es que los utilices preferentemente de noche, cuando la demanda de energía es más baja.
Desde hace años las Etiquetas Energéticas son obligatorias para los electrodomésticos como lavadoras, frigoríficos, secadoras, congeladores, lavavajillas, etc.
Se define un electrodoméstico eficiente energéticamente como aquel que ofrece las mismas prestaciones y funciones que otro electrodoméstico pero consumiendo menos energía.
Como hemos comentado anteriormente hay siete niveles energéticos (A+++, A++, A+, A, B, C y D), y cada uno de los niveles con un color, empezando por el verde más eficiente y terminando por el rojo menos eficiente.
El nivel de menor consumo energético de los electrodomésticos comienza con el nivel A+++, que es el más eficiente de todos, por contra, aquellos electrodomésticos que disponen de etiquetado energético D son los que más consumen energía para las mismas funciones.
Lógicamente, el etiquetado energético sólo es valido para comparar dentro del mismo grupo de electrodomésticos, es decir, para comparar una lavadora de una marca o modelo en concreto con otra lavadora del mismo tipo, no sería lógico comparar un frigorífico A con una secadora A+++.
Primero se realizó una medición del consumo anual de los electrodomésticos por grupo y tipo, y al consumo medio anual energético de los electrodomésticos que fueron objeto de mediciones se le asignó el punto intermedio entre las letras A y B.
A partir de fijar unos consumos medios, se fijaron los otros dos niveles con sus subniveles, el grupo más eficiente (A+++ hasta A+) y el menos eficiente (C y D).
Primero se realizó una medición del consumo anual de los electrodomésticos por grupo y tipo, y al consumo medio anual energético de los electrodomésticos que fueron objeto de mediciones se le asignó el punto intermedio entre las letras A y B.
A partir de fijar unos consumos medios, se fijaron los otros dos niveles con sus subniveles, el grupo más eficiente (A+++ hasta A+) y el menos eficiente (C y D).